1 Los técnicos le informan que la chica que está al otro lado del cristal no ha dicho ni una sola palabra desde que llegó . Al principio no le sorprende , tomando en cuenta los horrores por los que ha pasado , pero al contemplarla desde el otro lado del falso espejo , comienza a cuestionárselo . Está desplomada sobre una silla de metal , con la barbilla apoyada en una mano vendada , mientras que con la otra traza símbolos sin sentido en la superficie de acero inoxidable de la mesa . Tiene los ojos entornados y , debajo de ellos , unas sombras oscuras magullan su piel; su cabello negro, que lleva recogido en un chongo desaliñado , se ve sucio y sin vida . Es evidente que está exhausta . Pero no diría que está traumatizada . Mientras le da un trago a su café , el agente especial del FBI Victor Hanoverian observa a la chica y espera a que lleguen los demás miembros de su equipo . O al menos su compañero . El tercer miembro fundamental de su equipo está en